Sexo en la pareja ¿Es Necesario?

En la vida cotidiana es normal decir que el sexo no lo es todo, pero todos sabemos que no es cierto; el sexo en la pareja es muy importante en el día a día.

Si la vida sexual no funciona: la pareja tampoco. Y existen una mayor parte de parejas que han tenido o tienen problemas con el sexo.

¿Cuántas veces has pensado que tu vida sexual no es plenamente satisfactoria?

Pues si no estás cómodo o cómoda con la vida sexual que mantienes con tu pareja ya estás teniendo un problema de pareja.

Cuando una pareja se establece, cuando ya es una pareja de “larga duración” como las personas casadas o los novios que viven juntos, los primeros meses de éste nuevo cambio comenzaba con una desenfrenada pasión.

Pero, a los pocos meses, ese amor romántico, comienza a desaparecer y entonces, cometemos el común error de todas las parejas: renunciar a las relaciones sexuales que se tenían frecuentemente.

En la pirámide de Sterberg podemos ver por las distintas combinaciones posibles del amor:

La primera combinación es la fase del amor romántico, que es una combinación de intimidad y pasión; las personas se atraen de manera física y emocionalmente, no hay ningún compromiso.

La segunda combinación es la fase del amor apasionado en la cuál todo es pura pasión.

Es un anhelo de unión con el otro. Es una fase limitada en el tiempo y de ésta se suele evolucionar al amor compañero.

La tercera combinación es el amor fatuo: combinación de pasión y compromiso.

No hay intimidad pero ya se ha desarrollado un compromiso.

Cuarta combinación: amor compañero.

Amor conyugal, emoción menos intensa, combina sentimientos de profundo cariño, compromiso e intimidad.

Y la quinta combinación y última es la del amor vacío en el que sólo se da el compromiso; relación carente de pasión e intimidad.

Lo mejor es tener un amor perfecto, que es el amor pleno en el que se combinan los tres componentes: intimidad, pasión y compromiso.

Tras la fase de enamoramiento, viene la fase del amor compañero y en éste punto es cuando comienzan los problemas, sobre todo los problemas alrededor del sexo, que comienza a ser una actividad no tan interesante como antes.

Entonces, en ésta fase es cuando cometemos el error de dejar en segundo plano a las relaciones sexuales.

Y la gran mayoría de veces, los problemas sexuales ocurren cuando solapan problemas que tienen más importancia.

La actividad sexual saludable ayuda a solucionar conflictos que no tienen nada que ver con lo que ocurre en la cama, es un antidepresivo natural y ayuda son muchos de los problemas cotidianos.

Podríamos hacer una lista de los seis problemas más comunes que tienen que ver con el sexo en la pareja:

1.- Una de las dos personas de la pareja quiere más.

Está bien que una de las dos partes necesite más sexo que la otra. Los problemas comienzan a surgir cuando ésta actividad comienza a ser escasa. Pregúntate cuántas veces has hecho el amor ésta semana.

La persona que necesita más sexo a la semana necesita pensar cómo hacer para que se cumplan sus necesidades a la vez que la parte que no quiere tanto sexo a la semana necesita pensar en cómo satisfacer las demandas de su pareja sin que parezca que es una obligación.

Cuando creemos que no estamos haciendo suficientemente el amor con nuestra pareja nos genera resentimiento y esto afecta a muchos aspectos de la vida cotidiana. Debemos reflexionar sobre el problema que podemos tener entre manos y una vez que lo tenemos identificado, hablar sobre ello. No hablar no va a solucionar nada: lo empeorará.

Lo mejor es tomar empatía en el asunto una vez vayamos a abordar el tema.

2.- Cuando llega el embarazo.

Las parejas adquieren una vida sexual satisfactoria hasta que deciden tener hijos y formas así, una familia.

Cuando una mujer está embarazada, el hombre decide comenzar su cuarentena y una vez ha llegado el parto, los bebés no dejan momentos para tener intimidad.

Aquí hay también un factor que hace que decaiga la vida sexual y la pasión de ésta.

La relación de pareja debe de estar por delante de la relación con nuestros hijos; los hijos nunca dejarán de serlo pero nuestra pareja, sí.

3.- Nunca se menciona el tema.

Comienza a convertirse en un tabú. Los problemas que tenemos con el sexo normalmente no terminan de solucionarse ¿por qué? Porque la pareja no habla sobre ello.

Muchos de éstos problemas terminan minando la relación porque siempre hay una falta de comunicación en éste tema.

4.- Tenemos la definición de pasión sobrevalorada.

Nos han criado en una cultura en la que el romanticismo es lo que se lleva y por eso, una de las principales causas de los problemas es ésta: la idealización de lo que es el amor.

A parte de esto, se idealiza que las relaciones sexuales deben de ser espontáneas, sin planificar, ocasionales. Lo mejor es planificar la sesión de sexo. Es mucho mejor planificar la sesión que no tenerla. El sexo no debe de ser esporádico. Hagámoslo como cualquier otra actividad de ocio.

5.- El sexo comienza a no interesarnos.

Empezamos a tener la temida “anorexia sexual”: el sexo desaparece de vuestra relación.

Y una vez que ninguna de las partes de la pareja tiene interés por el sexo ¿cómo van a tener interés en solucionar sus problemas?

Ésta situación a lo largo del tiempo termina en una separación.

6.- Sexo: la libertad.

El mejor sexo siempre se ha estado conectando con la libertad personal y, en un matrimonio la libertad está limitada.

Comenzamos a pensar que el sexo en la pareja no tiene nada de divertido ni de especial y hemos terminado perdiendo la capacidad que esto tenía en la libertad personal.

Teniendo confianza con el otro y hablando, reflexionando sobre todos éstos problemas, podremos superar cualquier problema del sexo en la pareja y caminaremos hacia un nuevo comienzo lleno de confianza, de no llevar problemas en la espalda y de sexo.