Soy Manuel Orellana:


 Psicólogo con orientación clínica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Incisex / Universidad Alcala Henares Madrid España.

 Master y Doctorante en Sexología y  Terapeuta de Parejas del INCISEX.

Socio fundador de la Sociedad Hondureña de Sexología SOHOSEX.

 Miembro de la Federación Suiza de Psicólogos. 

A mis 35 años de experiencia profesional tomo la decisión de compartir mis conocimientos al mundo entero desde mi nuevo consultorio virtual «Vive Tu Sexualidad» para ayudarte a que tus relaciones íntimas y de pareja sean satisfactorias.

Normalmente, ir al médico es una rutina que tenemos en nuestras vidas, es lo normal para la gran totalidad de las personas pero, una vez que contamos con ir a la consulta de un sexólogo profesional, se nos hace mucho más complicado, ya que vivimos con el gran mito y tabú que existe alrededor de la sexualidad.

En todos éstos años de trabajo, podría destacar muchas cosas sobre los profesionales que abarcan la sexología. 

No siempre estamos tratando problemas de pareja, o problemas individuales; también realizamos labores sociales como informar y tratar temas en la educación sexual, y hablar sobre la orientación sexual ya que, actualmente, es un tema muy tratado en la sociedad.

Todos los profesionales de mi especialidad trabajamos para fomentar una vida plena y satisfactoria en el plano de la sexualidad y para poder también fomentar los derechos reproductivos y sexuales de la población.

Debemos pensar que el sexo es vivencia placentera. Es la suma de la parte física, con la parte social y la parte psicológica del individuo.

Muchas veces los problemas que entendemos como “disfunción sexual” son, realmente, problemas que tenemos en nuestra parte física o en nuestra parte psicológica, por eso, el sexólogo profesional trabaja junto a tu médico, tu ginecólogo o tu urólogo.

A parte de todo esto, también afrontamos dificultades sexuales y/o problemas de pareja cuando éstos afloran o se convierten en una dificultad al interior de la relación, al igual que tratamos todos los problemas que recaen sobre la identidad sexual o la orientación sexual (problema que se plantea en ambos sexos)

Cuando encontramos alguno de éstos problemas que se presentan dentro de una relación normalmente asentada, no siempre nos es cómodo ir al médico… menos cómodo cuando hablamos de ir al sexólogo profesional.

Los principales problemas destacados desde la perspectiva de un hombre siempre es la más oída y conocida y comúnmente es un tema actual, hablamos de la eyaculación precoz; tras ésta, vienen los problemas de erección o los problemas de deseo hacia su pareja.

Las mujeres también tienen y encuentran de manera diferente (ya que no son temas tan hablados y normalmente, se tratan como temas más tabús) con las dificultades para disfrutar de una relación plena, ya sea por tener problemas a la hora de la penetración o molestias por ésta, y también, por tener algún problema de deseo, de no llegar a excitarse del todo.

Para mí, en mis terapias de pareja, me es frecuente encontrarme con parejas con problemas de entendimiento, con problemas de convivencia y, a causa de esto, no llegan a tener una relación totalmente sana, feliz o incluso, satisfactoria.

Una vez planteados y afrontados todos los problemas que un sexólogo puede llegar a “curar” o “paliar” según el tipo de persona que sea la que viene a consulta, también me gustaría decir que abordamos todo lo que engloba la erótica, la seducción, la afectividad y la sexualidad, claramente.

Siempre queremos enriquecerla y desde ésta visión, orientamos al paciente, a la persona o a la pareja a la resolución de todas las dificultades que tiene para llegar a tener una conciencia plena de su sexualidad y de su placer.

Muchos de los pacientes que he tenido no han venido antes a consulta por tres razones:

1.- Porque no sabían realmente cómo era la “terapia”

2.- Porque pensaban que sólo les mandaría ejercicios para curar su dolencia o para entender porqué se siente así Y

3.- Porque no sabía si venir sólo o venir con su pareja

La segunda razón es realista ya que, en mi consulta, no sólo recomiendo ejercicios si no que también conversamos sobre el individuo y sobre sus emociones.

Cuando alguien viene a mi consulta, ya sea individual o en pareja, lo primero que suelo hacer es tener un reconocimiento de la situación planteada y entrar en profundidad en el problema del que se habla.

Queremos saber qué es lo que ha pasado en ese camino que ha hecho que tu relación no te satisfaga o por qué te has encontrado con éste problema sexual.

Queremos detectar las causas (o la causa) que ha originado ésta emoción negativa en tu ser. Una vez que nos cercioramos de lo que sucede, entonces ahí diseñamos un trabajo personalizado, diseñado para cada persona o pareja.

A veces, éste trabajo incluye ejercicios que se realizarán en casa posteriormente y otras veces, se proporcionan reflexiones en la propia charla que tenemos en el consultorio y en ese momento se fomentan cambios de aptitudes y actitudes.

Para la tercera razón, lo ideal es que si se mantiene una relación de estabilidad con una persona, se venga a consulta con la pareja. Cuando aparece un problema de índole sexual ese problema nunca llega a ser solamente de uno de la pareja si no que acaba afectando al otro. Y la pareja con sus reacciones negativas empeora el problema.

Tras una dificultad erótica, no sólo sufre una parte de los miembros de la pareja si no que ambos suelen terminar pasándolo mal y por ello, ambos precisan de orientación. Cada intervención es distinta. Al igual que cada persona y cada pareja de éste mundo no se parecen en nada entre ellas.

Lo que sí es igualatorio en todas las parejas es que, en el momento en el que ambas personas de la pareja se implican en la resolución del problema, los resultados mejoran mucho más que si sólo se implicara uno.

La manera de abordar el problema como un equipo hace que las herramientas que doy en consulta sean muy efectivas.

Cuando viene a consulta una persona porque no tiene una pareja estable, entonces se hace una terapia individual y, de la misma manera que si se implicara la pareja, cuando la persona se involucra completamente a solucionar la situación de la pareja los resultados son óptimos.

Existen muchas razones por las que se ha de ir a un sexólogo profesional pero, muchas personas no van a consulta porque el tema sexual siempre ha sido un tabú, entre otras.